En un mundo lleno de estímulos y de empresas luchando por entrar en nuestra cabeza, la concentración se ha convertido, sin duda, en un bien preciado. Resistirse a los scrolls infinitos, a Netflix, a Tik Tok o Instagram no es fácil: son ladrones de atención y están diseñados para eso. Vamos a intentar ayudarte -y ayudarnos- con algunas pautas para poder mantener la concentración en nuestras oposiciones.

Ten en cuenta el punto en el que estamos: la concentración, en peligro

Sabemos que eres alguien curioso, así que vamos a comenzar sugiriéndote dos lecturas que te van a ayudar a conocer el alcance de la cuestión: Atención Radical y El enemigo conoce el sistema. El primero pone el foco en la importancia de conocer el valor de nuestra atención; qué perdemos cuando la cedemos y qué podemos hacer para recuperarla. El segundo nos lleva hacia conocer a las grandes tecnológicas: a qué nos referimos cuando decimos que se comercia con nuestra atención y quiénes son los implicados.

Y una vez dicho esto: ¿qué podemos hacer nosotros para que el momento en que vivimos no tenga repercusiones negativas en nuestra oposición?

Establecer un entorno adecuado

Uno de los primeros pasos para mejorar la concentración es asegurarse de que el ambiente de estudio es apropiado. Esto significa elegir un lugar tranquilo y libre de distracciones, donde se pueda estudiar sin interrupciones. Además, es importante asegurarse de que la iluminación sea adecuada y la temperatura sea cómoda. Te hemos hablado de ello en más de una ocasión: ¡léelo!

Planificar, siempre planificar

Otro factor clave para mantener la concentración es establecer un horario de estudio y seguirlo rigurosamente. Esto puede incluir establecer períodos de estudio de 45 a 60 minutos con intervalos de descanso de 10 a 15 minutos: aquí te proponemos varias técnicas. De esta manera, el cerebro se puede concentrar en una tarea específica durante un período de tiempo determinado, lo que ayuda a mejorar la retención y la comprensión del material.

Utilizar técnicas de relajación

La ansiedad y el estrés son factores comunes que pueden afectar la concentración. Para combatir esto, es útil incorporar técnicas de relajación, como la respiración profunda, el yoga o la meditación. Estas técnicas pueden ayudar a reducir la ansiedad y el estrés, y mejorar la concentración y la atención.

En este post nos centrábamos en los beneficios del mindfulness para tus oposiciones: deja los prejuicios de lado y empápate de lo que te contamos. Te va a sorprender.

Eliminar distracciones

Te lo decíamos al comienzo: en la era de la tecnología, las distracciones son omnipresentes. Es importante eliminar todas las distracciones, como los teléfonos móviles, las redes sociales y las aplicaciones de mensajería durante el período de estudio…

…Vale, quizá eliminarlas es excesivo, pero sí debemos ser conscientes de cómo nos distraen y eliminar las que peor efecto tengan en nuestra atención.

Mantener una dieta saludable y hacer ejercicio

Finalmente, mantener una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente también puede ayudar a mejorar la concentración. Una dieta rica en alimentos nutritivos y bajos en azúcar y grasas procesadas puede ayudar a mantener los niveles de energía y mejorar la concentración. Asimismo, el ejercicio regular puede ayudar a aumentar la circulación sanguínea en el cerebro y mejorar la función cognitiva.

La semana pasada te contábamos que hay una serie de alimentos que deberían estar en la dieta de cualquier opositor: ¡son estos!

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