Para algunos, la situación actual, con el coronavirus aplazando todas las oposiciones, puede resultar un alivio; para otros, un agravante más para ese estado de estrés que, a veces, acompaña a los aspirantes durante la duración del proceso selectivo. Ya sea para utilizar antes de una clase, de un examen, o simplemente como técnicas para nuestro día a día, existen una serie de ejercicios que nos pueden ayudar a mantener la concentración, enfrentarnos mejor a momentos clave y, en definitiva, optimizar nuestra preparación.

¿Existe el mindfulness para opositores?

Por si tienes alguna duda, el mindfulness constituye una técnica de meditación para alcanzar la atención plena. Llevarla a cabo no implica sentir apego por ningún tipo de dogma, fe o mística: practicar mindfulness, cuentan los expertos, es una herramienta orientada a conseguir objetivos tales como evitar la dispersión, reconocer determinados pensamientos negativos y otorgar más peso al aquí y ahora.

Si eres aspirante, seguro que ya has lidiado con este tipo de pensamientos; esos que nos desconcentran, nos sacan del lugar y nos ponen, siempre, en lo peor. También es posible que batalles, cada vez más, con la falta de atención derivada del abuso de dispositivos móviles, así como por la sobreexposición y abundancia de estímulos. Así, existe, efectivamente, una serie de técnicas de mindfulness enfocadas al tipo de objetivos que los opositores tienen en mente: ser más eficientes en el estudio, eliminar el pánico escénico y reducir, un poco, la ansiedad.

Eligiendo el mejor lugar para relajarnos

Lo ideal es que las técnicas que resumimos a continuación sean practicadas en un entorno favorable que cuente con alguna de las siguientes características:

• Apartado de nuestro lugar habitual de estudio.
• Con abundante luz natural.
• Sin ordenadores ni teléfonos a nuestro alrededor; o, al menos, con los dispositivos apagados y/o silenciados.
• Con esterillas, sillas u otros que nos permitan colocarnos en una posición que nos resulte cómoda.

Ventajas del mindfulness para opositores

• Nos ayudará a concentrarnos mejor…
• …lo que nos permitirá aprovechar más el tiempo de estudio y evitar la procrastinación.
• Aprender a relajarnos, nos ayudará a rendir más en momentos de estrés como exposiciones o exámenes.
• Nos ayuda, por supuesto, a autoconocernos mejor, lo que nos permitirá saber cuáles son nuestros límites.

Técnica 1: relajación progresiva Jacobson

Como decíamos anteriormente, en un lugar apartado de nuestro espacio de estudio, tras cinco minutos en silencio, vamos a tensar nuestros músculos al máximo, manteniéndolos así 10 segundos. La idea es que se haga sentado, con una posición erguida.

Técnica 2: Ejercicios de respiración para opositores

Cuánto nos puede ayudar algo tan simple como aprender a respirar para relajarnos. Esta técnica se puede hacer en cualquier lugar; durante tres minutos vamos a guiar nuestra respiración, situando una mano en el abdomen y otra sobre el pecho. Lo siguiente es inhalar profundamente y mantener el aire en la zona del vientre 2 segundos para después exhalarlo lentamente.

Técnica 3: estrategias de afrontamiento

Explican en el blog Psicología y Mente que el afrontamiento puede definirse como un conjunto de estrategias cognitivas y conductuales que la persona utiliza para gestionar demandas internas o externas que sean percibidas como excesivas para los recursos del individuo (Lazarus y Folkman 1984).

Detección del pensamiento

Con esta técnica intentamos hacer una representación de la situación que nos genera ansiedad para, trabajándola de forma imaginaria, conseguir controlarla y extrapolar ese control a la vida real. Antes de llevarla a cabo, debemos hacer una de las dos técnicas anteriores para entrar en un estado de relajación e introspección.

Una vez hecho esto, vamos a intentar controlar el pensamiento. ¿Cómo? la psicóloga Úrsula Perona lo explica en el siguiente vídeo:

 

¿Y tú, cómo logras relajarte en los momentos de más estrés? ¿Generan las oposiciones en ti estados de estrés o ansiedad?

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