Con plaza en la especialidad de Procesos de Diagnóstico Clínico en el bolsillo, Rocío Jurado se encontraba, en el momento de la entrevista, «en proceso de asimilar que todo el esfuerzo había valido la pena; orgullosa y encantada de enfrentarse a una nueva etapa».

«Me convencieron de que siguiera»

El orgullo de Rocío Jurado también es el orgullo de sus preparadoras, que lucharon, junto con ella, por que su preparación saliera adelante. Para Rocío Jurado, las oposiciones fueron una etapa dura que tuvo que ser compaginada por su trabajo como interina: «Pasamos por momentos duros a nivel físico o mental». Circunstancias que llegaron a hacer que Rocío se planteara dejarlo.  «Hubo un momento durante la oposición que, por circunstancias personales, casi decidí dejarlo y no presentarme. Después, tuve un momento de reflexión, fui consciente de que era un año bueno, que llevaba mucho trabajo a mis espaldas y que merecía la pena luchar por ello y seguir adelante. Aunque a veces pienses que no, siempre llega».

Siempre llega y, en Tecnoszubia, siempre hay alguien pendiente de que no bajes los brazos. «Me animaron mis preparadoras cuando contacté contacté con ellas y le conté lo que me pasaba; me dijeron que siempre hay que intentarlo, que fuera adelante. Que, aunque no me sacara la plaza, ese trabajo que había hecho me servía para siempre. Siempre ha habido una comunicación fluida con ellas. Nos han ayudado, nos han animado…».

Todo esto fue online: «Como no podía asistir a las clases porque me coincidía con el trabajo, ha sido clave la modalidad online de Tecnoszubia. Con la plataforma y las clases en diferido ha ido todo bien».

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