Esta semana profundizamos en la historia de Diego Vicente, un aspirante que este año estrena plaza tras sacar un 8,70 en la prueba de la especialidad de Formación y Orientación Laboral (FOL) en las oposiciones de Secundaria de 2021.

Su caso es el de un profesional del mundo del derecho que descubrió en la enseñanza una vocación tardía. «Trabajaba en un despacho de Madrid, luego en una asesoría jurídica; siempre me ha llamado la atención enseñar, formar y que la gente aprenda, transmitir experiencias». Dicho y, tras poco más de un año, hecho: «En un año y poquito, haciendo el máster y preparándome en Tecnoszubia, he sacado la plaza«.

«No vengo del mundo de la Educación, eso fue difícil»…

Lo conseguido por Diego es de gran valor: llegaba a la preparación de las oposiciones de FOL desde el mundo de la abogacía, por lo que ciertos conceptos le quedaban lejos. «No venía del sector de la Educación, por lo que había materiales, cuestiones, con las que no estaba familiarizado. Es duro; pero conforme avanzan las semanas haces simulacros, coges velocidad, ves que tienes buenos resultados».

Por lo demás, el camino hacia esa «velocidad de crucero» que Diego Vicente terminó por alcanzar ha sido tranquilo, tal y como él mismo reconoce. «Nunca me he visto tentado a bajar los brazos, aunque hay días buenos y días malos; siempre me he sentido respaldado por la academia y he sentido su aliento”.

Un camino en el que ha tenido, por supuesto, asistencia. “Si tuviera que destacar algo serían mis dos preparadores, Raimundo y Jesús, que son increíbles: uno con gran experiencia y otro con mucha energía. Siempre están disponibles. Y me quiero acordar de las trabajadoras de Administración: algún mes te pones más nervioso, quieres los apuntes antes…ellas siempre tienen una solución para todo», reconoce.

«Mis preparadores hacen una pareja buenísima; hay que dejarse guiar por ellos»

Uno de los escenarios habituales en los que se puede encontrar el aspirante es el de plantearse lanzarse a la preparación tras años sin tocar un libro, lejos de apuntes: «Me he dado cuenta de que todo con trabajo y paciencia sale poco a poco. Yo dejé de estudiar hace muchos años y dije bueno, a ver cómo es esto de retomar el estudio; es como montar en bici. Al principio estaba desanimado, pero a las pocas semanas te das cuenta de que con trabajo todo es posible«.

Diego cita el peso de la labor de sus preparadores, de nuevo, poniendo de relieve la importancia de dejarse guiar: «Hay que dejarse guiar por lo que dicen los preparadores; Raimundo tiene mucha experiencia; Jesús está en activo y puede darte consejos superútiles«.

 «Ha merecido la pena apuntarme en Tecnoszubia»

Diego, que reconoce haber «empleado muchas horas de estudio», especifica, igualmente, que este tiempo no hubiera servido de nada sin las herramientas y la base que ofrece la academia: «Sobre la base, los ejercicios prácticos que te facilita la academia y el temario son fundamentales».

Y aunque el temario, las clases y los ejercicios constituyen una parte elemental de la formación, no son lo único: «Ambos preparadores se saben pequeños trucos: recuerdo que cuando empecé tuvieron una conversación en la que me convencieron que iba a tener plaza este año…»

Al final, ha quedado contento con su paso por el centro: «Me apunté porque una conocida me habló de uno de los preparadores; ahora estoy muy contento de haberlo hecho».

Su experiencia con la modalidad online: «Me parece muy buena»

Diego Vicente se preparó en la modalidad online con éxito: «Y funciona muy bien. Al principio tenía dudas: el grupo tenía mucha gente; pero funciona bien, se sigue un estricto orden, las aportaciones de los compañeros de la modalidad online te ayudan». Y concluye, bromeando: «Teníamos un grupo de WhatsApp muy útil del que, aunque salga de la academia, ojalá no me tenga que ir...»

 

 

 

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