Es habitual, cuando vemos la proporción entre personas inscritas y aspirantes que se presentan a una prueba de oposiciones, observar que muchos deciden no presentarse. Las oposiciones del S.A.S en Granada, celebradas el pasado fin de semana, son una muestra de ello, con unos datos que dictan que cuatro de cada diez opositores en Granada desistieron de ir a probar suerte al examen. Siempre es conveniente recordar los múltiples de beneficios que tiene ir al examen aunque nuestra preparación, por cualquier razón, no sea la mejor y sepamos que en esa convocatoria la plaza no es para nosotros.
El día del examen: una fase más de aprendizaje
Si el aspirante lleva poco tiempo opositando o, por cualquier razón, no lleva consigo todas las de aprobar, ir al examen puede constituir, al menos, una etapa más de aprendizaje.
Experimentar, de primera mano, los tiempos del examen, el ambiente y el funcionamiento de una prueba de oposiciones es fundamental. ¿Puedo llevar dos bolis? ¿Puedo ir al baño? ¿Me dejan usar material en la exposición?
Conocer todo esto nos ayudará de cara a la próxima convocatoria; iremos con más seguridad en nosotros mismos. Las oposiciones no consisten exclusivamente en memorizar: como hemos explicado más de una vez, hay que aprender el procedimiento.
Tolerar la frustración y conocer a otros opositores
Aunque hay aspirantes que lo consiguen a la primera, las oposiciones no suelen conllevar llegar y besar el santo. De esta manera, otra de las ventajas de presentarse a las oposiciones va por el lado de comprender esto: conocer que hay otros opositores que fracasan, desmontar mitos y, en definitiva, ajustar expectativas, tolerar la frustración y abrazar la realidad.
Un entrenamiento mental
Afrontar un examen de oposiciones, incluso si no te sientes completamente preparado, te permite desarrollar resistencia mental. La capacidad de mantener la calma y la concentración durante la prueba es una habilidad crucial en el entorno de las oposiciones. Experimentar la presión del examen te ayudará a desarrollar la resistencia necesaria para enfrentar situaciones similares en el futuro.
Identificar tus puntos débiles
Aunque no estés completamente preparado, presentarte a un examen revelará tus puntos débiles de manera más clara. Esta conciencia te brinda la oportunidad de ajustar tu enfoque de estudio y centrarte en las áreas que requieren más atención. Aprender de los errores cometidos en un examen inicial te ayudará a perfeccionar tu plan de estudio.
La oportunidad de entrar como interino
Por supuesto, como sabes, no debes perder de vista que, en muchos Cuerpos, aprobar el examen, aun sin plaza, puede suponer entrar como interino e incorporarse, por tanto, al circuito.
Vicente Meca, con plaza en las oposiciones de Administrativo de la Junta, cuenta su experiencia entrando como interino tras aprobar, sin plaza, un examen de su cuerpo.
En definitiva, la primera vez debes presentarte
Por todo esto, consideramos que no te debes dejar llevar por el síndrome del impostor y, al menos la primera vez, vencer tus miedos y limitaciones y lanzarte a presentarte. ¡Es una experiencia que te ayudará y que no olvidarás!
Categoría: Noticias