Lo vemos en nuestras aulas: cada vez más aspirantes deciden prepararse unas oposiciones tras años sin estudiar. Es un acto de valentía, el suyo, pues logran derribar la barrera del miedo y lanzarse a un proceso que, si bien no es fácil, con esfuerzo y constancia puede superarse, independientemente del bagaje de cada persona. Te damos una serie de consejos que te van a venir de perlas.

Expectativas realistas

Al principio, vas a pasar momentos difíciles. La ansiedad y la sensación de que no puedes va a formar parte del proceso; lo primero es aceptarlo, tenerlo en cuenta. Lo explica, por ejemplo, Eli López, opositora de Auxiliar Administrativo del Estado

«Lo último que estudié fue el carnet de conducir, pero dije: voy a intentarlo. Al principio fue una locura; a veces, quería tirar la toalla. Y he pasado momentos feos, pero lo he conseguido. Cuesta mucho pero la recompensa merece la pena».

Como ir al gimnasio: una rutina consistente

Por su parte, Rubén Bueno, otro de nuestros aspirantes, ya con plaza en las oposiciones de Administrativo del Estado, pone el foco en la necesidad de ‘entrenar’.

«Al principio estudiaba una hora y tenía que parar. No tenía hecho el hábito. Es como ir al gimnasio; si vas un día y otro, mejoras. Al final, echaba 12 o 13 horas y se me pasaban volando».

Crear rutinas de estudio consistentes y regulares, efectivamente, ayuda a tu mente a adaptarse al hábito de aprender. Establece un horario de estudio que se ajuste a tus compromisos diarios y sé consistente. La repetición de rutinas envía señales a tu cerebro de que es hora de enfocarse y contribuye a crear hábitos de estudio sólidos.

Redescúbrete como alumno: el estilo de aprendizaje

Con el tiempo, los métodos de estudio que solían funcionar pueden haber cambiado. Tómate el tiempo para explorar y descubrir cuál es tu estilo de aprendizaje ahora. ¿Eres más visual, auditivo? Adaptar tus métodos de estudio a tu estilo de aprendizaje actual puede hacer que el proceso sea más efectivo y agradable. Los años pasan y los métodos de aprendizaje, así como las técnicas de memorización, cambian.

Divide y vencerás

Enfrentar un temario completo puede parecer abrumador. Al comienzo, divide tus estudios en secciones más pequeñas y manejables. Por eso es tan importante emprender el proceso de opositar acompañado; entre otras cosas, para no abrumarse. Establecer metas alcanzables a corto plazo, junto con tu preparador, te permitirá avanzar de manera constante y sentirte más seguro en tu capacidad para asimilar la información.

La importancia de la mentalidad

Lo veíamos en los ejemplos de Rubén y Eli: llevaban tiempo sin estudiar, pero lo han conseguido. La mentalidad positiva es una herramienta poderosa. Enfrentar los desafíos con una actitud positiva no solo mejora tu bienestar emocional, sino que también fortalece tu resiliencia frente a las dificultades. Cuando te encuentres con obstáculos, recuerda que son oportunidades para aprender y crecer. El fruto de todo esto merece, mucho, la pena.

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