Las historias tras ‘Invencibles’ (III) | Mara Artacho: «¡Se han equivocado, cómo voy a ser yo, cómo voy a tener una plaza para toda mi vida!»

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Categoría: Entrevistas

Todavía incrédula, Mara Artacho, exopositora de Tecnoszubia y nueva funcionara con plaza en la especialidad de Administración de Empresas (ADE), recuerda su año en la academia; a Javier, su preparador; los momentos duros con su familia; el momento en el que decidió «tirarse a la piscina y dejarlo todo». Y, sobre todo, «el trato humano de una academia sin la que no hubiera podido seguir adelante«.

«Un día, estaba con mi prima en un bar y le dije que me tiraba a la piscina, que iba a dejarlo todo»

Mara evoca, durante la entrevista, una situación que vivió hace un año. Fue, según cuenta ella, cuando empezó todo. «Un día, estaba con mi prima en un bar y le dije que me tiraba a la piscina, que iba a dejarlo todo. Que empezaba las oposiciones». Tras la plaza, claro, todo se ve más fácil: «Ahora ella me dice que le dan ganas de sacarse las oposiciones».

Pero al proceso de opositar se le pueden poner muchos apelativos y ninguno está relacionado con la comodidad o la sencillez. Mara lo sabe: «He pasado momentos muy complicados. Este año no he podido dedicarle tiempo a mi familia y amigos. En febrero, mi padre cogió el virus. Yo, desde Granada, no podía hacer nada. Fue una bomba. En mitad de todo, algo muy duro. No me podía apoyar en mis padres. Fueron momentos que me hicieron mella. Es un sacrificio».

«No sé cómo lo hace, pero mi preparador sabía cómo estaba a través de la pantalla»

El final -feliz- de su historia no se puede entender, según nos cuenta, sin la academia. Sin un «trato humano espectacular» en el que entra, claro, el papel de su preparador.

La modalidad online por la que optó Mara en un primer momento no ha sido obstáculo para que su preparador pudiera empatizar con ella. Para que, durante las clases en streaming, este fuera capaz de detectar cuando ella estaba de bajón, desmotivada. «Con mi preparador compartí momentos complicados. Cuando yo le decía que estaba muy agobiada, él me decía que a junio llegaba con condiciones de sacarme una plaza. Yo pensaba, «este tío está loco». No se me olvida: un contraste, el de decir yo que no podía y él que sí, que me ha ayudado. Incluso se daba cuenta cuando en las clases online intervenía menos o hablaba más cortante y me notaba ausente. Me preguntaba que si iba todo bien o me escribía por la plataforma. ¡No sé cómo lo hacía a través de una pantalla!».

En definitiva, justo lo que ella necesitaba: «Es muy empático; yo soy muy ‘dramas’ y necesitaba a alguien que no hiciera caso excesivo al drama y me dijera la parte buena. Si no fuera por ese trato cercano con mi preparador, me hubiese echado para atrás antes».

«Esto es para lo que tú vales»

Pero no, no se echó para atrás. Por eso, si pudiera viajar al pasado, Mara se reafirmaría: «A mi yo de hace un año le diría “No te pares. Esto es lo tuyo y es lo que quieres; para lo que tú vales. Sigue nadando”. 

Y nadó, contra viento y marea, y ha conseguido la plaza, aunque todavía no se lo crea: «Cuando me enteré, fue una sensación muy rara: ¡se han equivocado, cómo voy a ser yo, cómo voy a tener una plaza para toda mi vida. Pero estoy supercontenta, respirando, volviendo a disfrutar de familia y amigos».

 

 

 

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