La educación en España se ha vuelto a someter al examen de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. El informe ‘Panorama de la Educación’ de 2019 expone, en sus más de 400 páginas, la evolución de los sistemas educativos de los 36 estados miembros de la Unión Europea. En lo que respecta a nuestro país, la OCDE evidencia una serie de carencias y dibuja un trayecto del que destacan cinco puntos calientes: el desequilibrio en la inversión, la tasa de ‘ninis’, la dispersión del currículo, la brecha de género y la falta de plazas en FP.

Inversión: el profesorado en España presume de sueldos iniciales

El informe arroja que España es «el cuarto país de la UE y el quinto de la OCDE con los sueldos iniciales en Secundaria más altos: 32.000 euros». Luego, la tendencia cambia: los sueldos de los profesores españoles se estancan con el paso de los años, quedando su crecimiento por debajo de lo que podemos ver en países como Francia e Italia. Un dato que corre el peligro de traducirse en desmotivación del docente fruto de la ausencia de incentivos y falta de reconocimiento al trabajo bien hecho.

En la misma línea, llama la atención que España mejora en lo que a inversión en educación se refiere, pero aún está lejos del 4,3% de gasto del PIB de la media europea. Nuestro país gasta un 3,1% en la educación Primaria y un 3,5% del PIB en Secundaria, lo que refleja, además, un desequilibrio.

No es el único: el gasto por estudiante es notablemente más bajo que los costes salariales del profesorado. La explicación que la OCDE le da a esto es que el tamaño estimado de la clase en España es menor que en el resto de la OCDE, lo cual supone que haya más profesores por cada alumno.

‘Ninis’: las cifras siguen preocupando

España tiene menos ninis que hace un año, pero los datos siguen siendo preocupantes: el 20,2% de los jóvenes españoles de entre 15 y 29 años ni estudia ni trabaja. Para entender el peso del dato, podemos ponerlo frente a la media de la OCDE (14,3%) y la UE (13,4%). Eso sí, no estamos solos: compartimos los puestos bajos de esta particular clasificación con Grecia e Italia, que ‘superan’ en número de ‘ninis’ a España.

Si profundizamos en los datos de las diferentes comunidades, observamos diferencias significativas:El 30% de la población juvenil de Melilla ni estudia ni trabaja. En contraposición, las cifras del País Vasco son más esperanzadoras: sólo un 9,9%.

Gráfico de El Mundo con las diferencias entre comunidades

Alto número de horas lectivas, baja puntuación en Lengua o ciencias

El informe continúa arrojando que los alumnos españoles tienen más horas lectivas que la media de los países de la Unión Europea: 875 horas en Primaria y 1.050 en Secundaria. Y, pese a todo, estamos a la cola en lo que respecta a Lengua o ciencias: España, por ejemplo, alcanza una media de sólo 481 puntos en lectura, situándose en el puesto 25 de los 33 países de la OCDE. La necesidad de reflexionar sobre el currículo y las metodologías, vuelve a ponerse de manifiesto.

A vueltas con la brecha de género

La OCDE expone que ellas siguen estudiando más, pero cobran menos: el 50% de las mujeres españolas tienen estudios de grado, por el 38% de los hombres. Un dato que choca con las tasas de paro: la tasa de empleo en es de un 76% para las mujeres, mientras que entre los hombres es del 91%. Hay mucho camino por recorrer, sí, pero no salimos tan mal parados en las clasificaciones. La brecha en España es menos amplia que en otros países de nuestro entorno.

España duplica los alumnos de FP

En una década ha aumentado en un 77% el número de estudiantes españoles que se matriculan en Formación Profesional, pero España sigue por debajo de la media europea: el 12% -de alumnos nacionales que optan por FP- frente al 26% de media de los países que integran la OCDE.

Fuente: elpais.com

El modelo parece estar cambiando: el empleo dirigido a titulados en FP ya se equipara al de los graduados universitarios (un 40,3%). Lo negativo aquí es que España sigue experimentando un problema de plazas: mientras que en los países líderes en alumnos matriculados en FP -caso de Alemania, Holanda o Suiza- hay una media de 60 plazas por cada 100 estudiantes, en nuestro país nos quedamos en 33 por cada 100. Para muestra, tal y como se hace eco El País, en 2018 hubo, en la Comunidad de Madrid, más de 30.000 alumnos en lista de espera. De esta forma, el objetivo, según declaraciones de Clara Sanz, directora general de Formación Profesional en el Ministerio de Educación y Formación Profesional, al citado periódico, es el de «crear 250.000 plazas en los próximos cinco años», además de poner el foco en la FP dual, una de nuestras grandes asignaturas pendientes. 

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