Elogio del ‘opocompi’: en compañía se oposita mejor

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Es uno de los debates asociados a las academias de oposiciones: ¿mejor prepararse solo o acompañado? ¿las dinámicas que se generan en un centro de estudios de este tipo son de competitividad o de compañerismo? ¿Ayudan o lastran? Nosotros, con sinceridad, tenemos que decirte algo: la inmensa mayoría de experiencias que escuchamos en las aulas de Tecnoszubia nos conducen, claramente, a la idea de que, en lo que respecta a opositar, mejor hacerlo acompañado; con un grupo de ‘opocompis’ que remen hacia un objetivo común todo es más agradable.

Un camino que se recorre mejor en compañía

Dice Encarni Santiago, en este extracto de su entrevista, que en las aulas de Tecnoszubia «Hay amistad». «El año pasado conecté con una compañera desde el primer momento; ella ya tiene la plaza y nunca hemos sentido la competición entre nosotras. Si hay algo con lo que me quedo, además de la plaza, es poder compartir todo esto con ella. Ayudándonos entre nosotros se puede conseguir mucho», reconoce. ¿Estás de acuerdo?

Intercambio de ideas y recursos

Opositar en grupo tiene una serie de ventajas que, a la larga, pueden resultar diferenciales. En nuestras aulas vemos, cada día, que hay personas que encuentran en el grupo el apoyo y la motivación para rendir más y mejor.

Una de estas ventajas es que estar rodeado de compañeros opositores significa tener acceso al mundo interno y al conocimiento de otras personas: esto, innegablemente, inspira. Aprovechar la diversidad de conocimientos y experiencias de tus compañeros para enriquecer tu preparación se verá reflejado en el resultado. Organizar sesiones de estudio conjuntas, intercambiar materiales de estudio y discutir estrategias de examen son algunas formas en las que podemos beneficiarnos.

En Tecnoszubia, seguro que lo has escuchado, hay un nivel alto: esto no debe paralizar al aspirante, sino que, según hemos comprobado en más de una ocasión, le motiva: vemos que el alumno comprende que se puede innovar un poco más, que, por ejemplo, la exposición se puede hacer un poco mejor, y así, al final, sus marcas mejoran. La exigencia con uno mismo aumenta y los resultados son excepcionales.

Mayor disciplina y compromiso

Cuando opositas en compañía, estás asumiendo, silenciosamente, una responsabilidad no solo contigo mismo, sino también con tus compañeros. Quieres que, también ellos, vean en ti a un potencial aspirante con plaza.

Este sentido de responsabilidad compartida fomenta una mayor disciplina y compromiso con tu preparación. Comprobado: saber que otros están contando contigo para mantener el ritmo y cumplir con las metas establecidas te motivará a mantener el enfoque.

El -siempre importante- apoyo emocional

Opositar puede ser una montaña rusa emocional, ya lo sabes. En esos momentos difíciles, tener compañeros de estudio a tu lado en los que apoyarte, puede marcar, igualmente, la diferencia. Compartir tus preocupaciones y temores con personas que comprenden tus desafíos te brinda un apoyo emocional tremendo.

La alegría de celebrar los logros juntos

…Y lo mejor, cuando alcanzas un hito importante en tu preparación o consigues la plaza, la alegría se multiplica. Si conseguir una plaza es un punto de inflexión, que tu ‘opocompi’ también la consiga supone una alegría invaluable. Un recuerdo que nos acompañará siempre.

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